A muchas de las charlas y/o talleres a los que he asistido para hablar sobre liderazgo el interlocutor siempre menciona las interrogantes ¿un líder nace o se hace?, y mientras se emiten diferentes opiniones al respecto, he considerado buscar el otro lado de la balanza y comparar, concluyendo que lo contrario al LIDERAZGO es el PODER, es decir, OBLIGAR a otros realizar una actividad.
A partir de esta comparación he considerado que el LIDERAZGO es el arte de influir sobre la gente para que se esfuercen con entusiasmo en la consecución de objetivos en Pro del Bien Común, por lo tanto en el otro lado de la balanza EL PODER es la capacidad de forzar a la gente a hacer algo aunque no quieran. Según lo indicado me atrevo a decir que aquí radica la diferencia entre el PODER y el LIDERAZGO.
Durante mucho tiempo he vivido con la intención de hacer las cosas bien y cada vez mejor, lo que me ha llevado muchas veces a liderar equipos de trabajo, grupos de estudio y desarrollo de proyectos entre otros que podría mencionar, por lo cual he concluido que el LIDERAZGO tiene que ver con ser dueño de tu propia vida y ordenar tu propio ser, el conocimiento de uno mismo, el examen de consciencia y el dominio propio; cosas que para mi son la base del LIDERAZGO.
Cuando somos indiferentes a nuestros propios valores, jamas podremos ocupar la posición de LIDER. El LIDERAZGO es la apertura a la transcendencia, una vida entregada a lo heroico, y a aspirar lo óptimo. Lo que hace la diferencia entre el que dirige y el que sigue instrucciones es esta capacidad de integración; el fundamento de esto es el amor y la capacidad de dar lo mejor de ti.
El LIDER debe lograr aprobar el autoexamen y la autoreflexión como hábitos de vida, cuando se logra esto, el mundo entero es su casa, no es extraño en ningún lado, comparte con todos la misma humanidad. Cuando se tiene una visión universal y trascendente del LIDERAZGO se siembra acciones positivas que se contagian al mundo entero.
Para el LIDER al comienzo no hay objetivos fijos o solidos, improvisa durante su recorrido, y cuando admite y acepta su compromiso con el mundo y con la gente (no con idealismos), logra extender el reino del amor hacia la gente que lo rodea incorporando el talento de los demás.
Cuando las personas que te rodean sienten tu LIDERAZGO, llegas a visualizar lo imposible y te lanzas a intentarlo, y es cuando te das cuenta que tu éxito es alcanzado, asumes que se debe a las veces que lo haz intentado, esto no es una fantasía, el LIDERAZGO simplemente se logra metiendo retos en nuestra propia vida y seguir creciendo, mantenernos vivos y caminando rumbo a esos intentos cuantas veces sea necesario, “el mayor riesgo es no correr ninguno”, se es LIDER con el ejemplo y así se desarrollan los mejores LIDERES. Se les enseña a los demás el horizonte y se confía en el, por eso, No juegues a LIDER sino estas dispuesto a jugártelas tu mismo.
