LA BUSQUEDA!

    A través de la historia, la humanidad, de una u otra forma, ha estado en la búsqueda de conocimiento, de nuevas tierras, de libertad religiosa y persecución política, y de recursos valiosos como el oro, diamantes y el petroleo. la gente ha buscado nuevos placeres, la pareja perfecta y la paz en el medio de las luchas y matanzas. también ha sabido una antiquisima búsqueda de paz interior para comprender la razón real de nuestra existencia.

  Mas allá de estas indagaciones se desprende una de las mas grandes búsquedas: la de conocer y experimentar a Dios. Dentro del corazón humano hay un innegable instinto espiritual de comulgar con el Creador. Podemos negarlo, ignorarlo o enterrar este instinto bajo una avalancha de cosas materiales, pero el hecho de que hemos sido creados para gozar de Dios y para adorarle esta grabado en nuestras almas.

  Innumerables personas han registrado su búsqueda del Todopoderoso. Abundan los testimonios de cambios de vida gracias a un encuentro con Dios, que envió su Hijo al mundo para que los hombres y mujeres "tengan vida, y la tengan en abundancia" (Juan 10:10). Pero así como es interesante la búsqueda de Dios por el hombre, apenas apunta a una búsqueda mucho mas importante que quisiera que consideraran.

    Esta búsqueda fue revelada hace mucho cuando Dios envió un profeta con un mensaje para el rey Asa en Jerusalén. Aunque el Señor estaba corrigiendo a Asa por su falta de fe y devoción,la palabra profética contenía una declaración en la que ¡Dios mismo estaba involucrado en una singular búsqueda! Describiendo el amor y el deseo de Dios de bendecir a su pueblo, el profeta declaró una verdad que es asombrosa en sus implicaciones: "El Señor recorre con su mirada toda la tierra,y está listo para ayudar a quienes le son fieles" (2 Crónicas 16:9). Como Dios es inmutable, lo que era verdad durante los días del rey Asa aplica para nosotros en este siglo.

   Dios está en una búsqueda. Pero no está buscando cosas tales como conocimiento o cosas preciosas, después de todo, Él sabe todas las cosas y posee al mundo y todo lo que en él hay.Aunque rara vez pensamos o escuchamos hablar acerca de esto, el Creador de todas las cosas está buscando a través de todo el mundo una cierta clase de corazón. Está buscando un corazón humano que le permita mostrar cuan maravillosamente Él puede fortalecer, ayudar y bendecir a alguien.

    Notemos que Dios no está buscando a alguien con un coeficiente intelectual elevado o con múltiples talentos. Ni está buscando al predicador brillante o la persona de influencia. Él reveló donde estaba realmente su interés cuando envió al profeta Samuel para ungir al futuro rey de Israel. Dios dijo: "no te dejes de impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. la gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón" (1 Samuel 16:7).

   Lo que hacia especial a David era su corazón y ese principio nunca ha cambiado. Todos los grandes hombres y mujeres de las Escrituras tenían grandes corazones que permitían a la gracia de Dios fluir a través de ellos y traer bendiciones a otros, Esta verdad fue bien comprendida por David, el joven al que Dios había elevado al trono. Antes de morir, David le encargó a su hijo Salomón que reconociera a Dios y que le sirviera de corazón: "Y tú, Salomón, hijo mio, reconoce al Dios de tu padre, y sirvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento" (1 Crónicas 28:9). Lo que determina la magnitud de su bendición es el comportamiento exterior y lo que el Señor ve detrás de la fachada. Por eso el rey David quería que su hijo tuviera mucho cuidado con su corazón.

    En el nuevo testamento leemos como Jesús miró mas allá de la religión exterior y afirmó la importancia de un corazón recto al condenar la hipocresía de los fariseos: "Ustedes se hacen los buenos ante la gente, pero Dios conoce sus corazones" (Lucas 16:15). Jesús siempre miró al corazón y allí encontró la verdadera persona.

   El cristianismo es necesariamente una religión del corazón porque solo del corazón "mana la vida" (Proverbios 4:23). Dios llama a las personas para que se vuelvan con Él con todo su corazón. La salvación se recibe cuando creemos en nuestro corazón que Dios levantó a Jesús de entre los muertos (Romanos 10:9). Cuando las escrituras nos mandan a Orar, pide que lo hagamos derramando nuestros corazones al Señor (Salmos 62:8). Los predicadores modernos han puesto un énfasis abrumador sobre las obras y las formas externas de adoración, pero un verdadero avivamiento espiritual siempre comienza en el el corazón.

    Notemos la clase de corazón por la que Dios es movido mientras vemos las palabras de Samuel al Rey Saul: "el Señor ya esta buscando un hombre mas a su agrado, pues tu no has cumplido su mandato" (1 Samuel 13:14). La búsqueda de un rey por parte de Dios terminó cuando encontró a un oculto David y su corazón tan especial, "Un corazón conforme a Dios"?

 

   Este es un tema muy importante que debemos considerar porque habla de quienes somos realmente y hasta donde Dios puede usarnos para su gloria. Un corazón fuera de sintonía, sin sincronizar con el corazón de Dios, producirá una vida de esterilidad espiritual y de oportunidades perdidas. Pero mientras pedimos que el Señor haga armonizar y someter nuestro corazón al suyo, encontraremos el secreto de sus bendiciones, que han permanecido igual a lo largo de todas las generaciones.-

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