ESCUCHA LAS EMOCIONES DE TU CORAZÓN

   En vista de las reiteradas visitas en los post publicados en relación a temas espirituales como por ejemplo "La Busqueda" y en función a la mayoría de selecciones hasta el momento en la encuesta colocada a disposición de todos ustedes para conocer cual es la de su interés, he decidido publicar esta breve reseña para decirte a ti estimado lector que Dios te quiere bendecir, pero esta a la espera de tu búsqueda, habla con Él.

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No necesitas palabras imaginativas ni frases religiosas. 

                                                       Solo cuéntale a Dios las cosas como en verdad son.

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¿Estas atravesando un tiempo de dificultades? ¿has intentado todo menos orar a Dios y encontraste hasta ahora una confusión y desesperación? ¿Que sucedería si volvieras tu corazón hacia el cielo y dejaras todo lo que tienes en él delante del Señor? pues, ¿Que esperas? habla con Dios, deja que tu corazón hable. 


 Tu situación puede que sea muy extrema, pero Dios quiere contestar esa sencilla oración de liberación que debe nacer de ti. Puedes haber estado huyendo de este llamado o negandolo por años. Pero hoy puede ser el momento de dar un giro a tu vida. Olvida los fracasos del pasado, y entrega tu corazón a la oración de manera que el Señor pueda usarlo para darte bendición y no solo a ti sino a otros que te rodean.

   Dios nos ha prometido librarnos de nuestras cargas y curarnos las heridas del corazón en su trono de gracia, ha prometido ayudarnos en los momentos de problemas y necesidades. Él obra en nuestro beneficio para que los demás puedan asombrarse de su poder y la fidelidad de su amor.

   Dios promete: "Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tu me honraras" (Salmos 50:15). Dios escucha cuando lo llaman, pero si no tenemos corazones que claman a Él, perdemos la liberación. Muchos "no tienen porque no piden" (Santiago 4:2), es probablemente el comentario mas triste sobre una vida, especialmente la vida de un cristiano. Imaginen que tragedia, Dios querer hacer algo para ayudarnos y fortalecernos, pero siendo impedido por su propia ley de pedir y recibir.

   Creo que es mas sabio para nosotros edificar nuestra vida en la segura palabra de Dios y en la propia experiencia de la gracia de Dios que en la ideología del cinismo y la incredulidad.

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Cuando cualquier corazón necesitado comienza a orar realmente, 

                                                                      el cielo mismo se mueve para responder.

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