Generalmente las personas nunca consiguen su asiento para tomar el viaje de sus vidas, por lo que se queda de pie toda su vida, vida que nos da la oportunidad a muchas cosas. Cuando lo piensas, hay mucho por hacer y se olvida algo tan importante como orar, y hay un Dios en el cielo cuyo oído esta siempre atento para escuchar el clamor de su gente.
Durante ciertos ratos debemos sentir y esperar delante del Señor, y cuando nos dé nuestro asiento, sigamos el confort de ese viaje por la vida.
Sabemos que a veces tenemos momentos de tribulación, pero debemos saber mas sobre discernir lo que Dios ha puesto en nuestro corazón para ello y el Espíritu Santo nos estará ayudando. Hay grandes promesas citadas en la palabra de Dios para cada uno de nosotros. Estas promesas nos ayudaran y fortalecerán en áreas que nadie podía conocer excepto Dios.
Dios lee justo dentro de tu corazón y tu vida, ruégale, pídele que te ayude, y veras que Dios tan prontamente proveerá misericordia y gracia para ese asiento en el que viajas.
¿Quien más que Jesucristo puede ayudarte a optar por una vida de virtud y excelencia espiritual? Debes estar lleno de agradecimiento, conocer tu propósito aquí y la historia diaria que te sostendrá delante de Dios. Un corazón que ora y una iglesia que se entrega a la comunión con el Señor, descubre grandes secretos que traen la bendición de Dios sobre la tierra de manera indescriptible.
Dios quiere recordarnos que nada en la tierra o debajo de ella pueden sostenerse contra el hombre o la mujer que clama en el nombre del Señor!, Las escrituras continuamente nos alientan a que abramos nuestro corazón a Dios en oración para que pueda contestarnos y proveernos las bendiciones que desesperadamente necesitamos. Él promete: " Invocame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honraras" (Salmos 50:15).
Recuerda que estas en un largo viaje y sin Dios no podrás lograr nada, estas en los planes de Dios, tienes un propósito ahora mismo!...
Jeremías 29:11
Así es, la vida es un viaje largo y difícil de transitar, pero es mas difícil cuando no se tiene a Dios. Cuando le permitimos a nuestro creador que tome el control de nuestra vida, le estamos entregando todo a El, y cualquier carga que nos agobie se hará mas ligera. El con su infinito amor y misericordia, jamás nos abandona.
ResponderEliminar